Hay sensaciones difíciles de explicar y una de ellas es lo que me transmite su voz.
La primera vez que la escuché me pareció una voz jovial, desenfadada, alegre y envolvente.
Una voz muy sensual de esas que hipnotizan, que te atrapan y te dejan sin aliento.
Ese tipo de voz que da igual lo que te pregunte, sabes de antemano que vas a contestar porque su tono tranquilizador te invita a ello.
Es ese tipo de voz que te aquieta, te embriaga, te relaja y te altera. Esa voz que nunca te cansas de escuchar y que puede transportarte al mundo de los sueños. Una voz que se queda anclada en tu mente y que es capaz de recorrer tu cuerpo como una leve caricia.
Es una voz que enamora. Es su voz. La voz con la que me gusta deleitarme...
